Tamara Demarco vs. Anahí López - Fotos: Boxeo de Primera /// Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian

Tamara Demarco vs. Anahí López - Fotos: Boxeo de Primera /// Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian

La retadora mundialista bonaerense Tamara “La Rebelde” Demarco superó a la entonces invicta juninense Anahí “La Indiecita” López, por puntos, en decisión técnica, y fallo dividido, tras nueve asaltos, y así conquistó el título mundial mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en el combate estelar de la velada desarrollada el sábado por la noche en el Club Atlético, Social y Deportivo Camioneros, en Luis Guillón, provincia de Buenos Aires, Argentina, en una nueva producción de Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian, televisada en vivo a través de TyC Sports para Argentina y toda América en su ciclo Boxeo de Primera.

La definición llegó tras un choque accidental de cabezas en el noveno episodio, que produjo un profundo corte en López, quien no pudo continuar, por lo que el árbitro Gustavo Tomás ordenó ir a las tarjetas.

En una pelea enredada y desprolija, la mayor determinación de Demarco (ahora 10-4) terminó siendo la clave para dejar sin invicto a López (20-1-1, 1 KO), y quedarse con la corona. Dentro de un trámite cambiante y carente de claridad, “La Rebelde” propuso un encuentro friccionado. Con decisión, tomó la iniciativa. Buscó acortar las distancias e impactar arriba, aunque con escasos momentos de precisión. Enfrente, “La Indiecita”, que fuera campeona argentina y sudamericana de la división y había realizado una defensa de la corona mundial, respondía con sus impactos de mayor factura. Sin embargo, visiblemente incómoda, eran muchos los períodos en los que lanzaba poco. Y de tanto ir, Demarco, N° 4 del ranking argentino minimosca, sumaba.

Con el paso de los capítulos, fueron alternándose el dominio. Ninguna prevalecía con claridad. Los amarres crecían. Incluso en su desprolijidad, Demarco conectó un golpe en la nuca en el quinto round, que le significó el descuento de un punto por parte de Tomás. Las imprecisiones continuaron. Pero ese trámite le sentaba mejor a Demarco. Así llegaron al noveno episodio. El choque accidental de cabezas produjo un profundo corte en la invicta, quien no pudo continuar. Tras ello, Tomás ordenó ir a las tarjetas y la incertidumbre colmó el escenario. Y con el anuncio, el festejo fue todo de la esquina visitante, que se llevó el título a su Saladillo natal.

Las tarjetas de los jueces expresaron: Carlos Azzinnaro 87-84 para Demarco, Jesuan Letizia 86-84 para López, y Jorge Basile 87-84 a favor de Demarco.

Luego de un inicio disputado, con paridad, en el segundo capítulo Demarco aprovechó su empuje y le permitió impactar su cross diestro arriba. Más veloz en el tercero, López anticipó los arrestos rivales y filtró su jab seguido de cross al mentón. El avance de Demarco reapareció en el cuarto, pero fue contrarrestado por la mayor precisión de la invicta. Entrando y saliendo, contaba con mayor justeza. No obstante, Demarco mantenía su firme presión. Más allá de que muchos de sus intentos quedaban en la guardia rival o el aire, lanzaba más. Y de tanto hacerlo, acertaba al rostro. Tal era la determinación que de tanto ir al frente, entre empellón y empellón encontraba impactos.

Sin embargo, en el quinto capítulo, cuando “La Indiecita” parecía retomar el dominio, Demarco conectó un claro golpe en la nuca, que le valió el descuento de un punto de Tomás. Dentro del trámite equilibrado, al cerrar el sexto López filtró sus cruzados al rostro. Sin embargo, no estaba cómoda. Se notaba. Con poco, Demarco la complicaba. En ese avance desordenado, sin claridad, buscaba atropellarla. Los rounds se sucedían sin ninguna establecer continuidad ni justeza. Las desprolijidades se hacían se hacían dueñas del escenario. Los cabezazos también cobraban intensidad.

En el noveno, llegó la acción que precipitó el final. Con “La Rebelde” yendo al frente, se produjo un choque involuntario de cabezas. La acción ocasionó un profundo corte en el cuero cabelludo de López. Tras la revisión médica, que constató que no podría continuar, se ordenaría ir a las tarjetas. Con el ambiente tenso y la incógnita del resultado, llegaría la decisión y con ello el festejo de la esquina visitante, que se llevó el título.

Así, Demarco, que pesó 49,650 kg., que fallara en su intento por título argentino minimosca ante Ayelén Granadino, pero cuenta con experiencia internacional en Canadá e incluso en diciembre de 2019 derrotando como a la francesa Amira Hamzaoui por título internacional WBF en Francia, llegaba del 4 de julio último ser detenida por Evelin Bermúdez en el noveno round por el título mundial minimosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). En tanto López (50,350 kg.), que conquistara este título mundial el 20 de diciembre de 2019 al dominar a la venezolana Niorkis Carreño en amplio fallo unánime, y lo retuvo sobre Ayelén Granadino de igual manera, para luego sumar tres victorias no titulares en 2021, resigna su invicto.

VICTORIAS DE CABAÑA, ACUÑA Y DUTRA

Más allá del duelo estelar, una atractiva programación completó la cartelera. En el combate semiestelar, en categoría superwelter, el bonaerense Sebastián Cabaña (65,450 kg. y 4-0, 2 KOs) dio cuenta del misionero Sebastián “Chan” Cardozo (67,950 kg. y 2-2), por nocaut técnico en el segundo asalto.

Cabaña manejó los tiempos del primer round, e incluso lo envió al suelo a su rival. Pero al llegar a la esquina, Cardozo indicó que tenía su hombro derecho lesionado. Tal era el dolor, que al sonar la campana de inicio al segundo, su esquina arrojó la toalla. El árbitro Hernán Guajardo decretó el final, mientras que el perdedor se retiró con un cabestrillo.

En categoría ligero, el bonaerense Kevin Acuña (59,150 kg. y 4-0, 2 KOs) dominó al bonaerense Fernando Torres (58,400 kg. y 1-3), por puntos, en un amplio fallo unánime, tras seis rounds, luego de que el perdedor recibiera el descuento de un punto en el primero y otro en el quinto, por sendas infracciones, por parte del árbitro Víctor Sánchez. Las tarjetas de los jueces fueron: Héctor Miguel 60-52, Juan Carlos Palmieri 60-53, y Mirta Jara 60-52.

Finalmente, en división superligero, el bonaerense Alan Dutra (63,150 kg. y 4-0, 2 KOs) derrotó al neuquino Facundo “Indio” Huanque (63,450 kg. y 2-6), por puntos, en una amplia decisión unánime, tras seis capítulos, luego de enviarlo al suelo en el cuarto. Las tarjetas de los jueces fueron: Carlos Azzinnaro 60-53, Jesuan Letizia 59-54, y Jorge Basile 60-53.

LA PALABRA DE MARIO MARGOSSIAN

“Tuvimos una noche extraña. Lo sucedido en la pelea estelar no fue lo esperado. Es así, y hay que admitirlo. El combate fue enredado y no muy vistoso. No obstante, felicitamos a Tamara por la victoria. Ha cumplido su sueño. Con Anahí seguiremos estando firmes, como siempre. La pelea fue muy cerrada, y dos jueces vieron ganar a Demarco. Por otro lado, el tercero falló para López. Esto sucede en el boxeo. A partir de ésto, esperemos poder hacer la revancha», inició Mario Margossian.

«En segundo orden, tuvimos los combates de los jóvenes valores. Cabaña venció a Cardozo, que terminó lesionado. Afortunadamente, fue trasladado automáticamente a un centro de salud cercano, y ya fue dado de alta. Se encuentra bien, que es lo más importante. Además, Kevin Acuña venció a Torres en otra pelea enreadada. De todas formas, para chicos tan jóvenes, este tipo de dificultades suman«, agregó Mario Margossian.

«Por otra parte, tenemos la victoria de Dutra sobre Huanque. Por un lado, Dutra mostró su potencia. Por el otro, Huanque dejó todo. Exhibió mucho corazón. Por eso ambos se ganaron la ovación. Ahora, ya nos estamos preparando para nuestro próximo evento. Será el 9 de abril, y estamos trabajando intensamente. Contará con varias figuras«, consideró Mario Margossian.