Claudio Daneff vs. Antonio Pérez - PH Boxeo de Primera - Mario Margossian

Claudio Daneff vs. Antonio Pérez - PH Boxeo de Primera - Mario Margossian

El campeón argentino ligero, el bonaerense Claudio “Chaíto” Daneff, castigó al salteño Antonio “El Bandido” Pérez, hasta imponerse por puntos, en un amplio fallo unánime, tras diez asaltos, y así defendió por primera ocasión su título argentino ligero, en el combate estelar de la velada desarrollada el sábado por la noche en el Club Juventud Unida, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, Argentina, en una nueva producción de Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian, televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.

En un encuentro que dominó de principio, Daneff (ahora 13-2-1, 7 KOs), que fuera campeón latino ligero y superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), manejó con solvencia y en un destacado nivel a un valiente Pérez (9-3, 2 KOs), N° 4 del ranking argentino ligero, que terminó recibiendo en gran cantidad. El campeón sacó a relucir toda su técnica y calidad, frente a un rival que nunca se entregó. Pero recibió demasiado. Con su mayor altura (1,76 m. contra 1,64), pero sobre todo calidad técnica, precisión, velocidad y movimientos, hizo sufrir al retador. Tan es así que lo envió a la lona en el primero. Tras ello, con tanto impacto, lo fue frustrando. Le ocasionó un descuento de un punto en el quinto y otro en el sexto, por parte del árbitro Antonio Zaragoza.

Todo era del dueño de casa. Volvió a mandarlo al suelo en el séptimo. “Chaíto” conectaba cuanto se lo proponía. Cruzados y ascendentes al mentón, sumado a ganchos a las costillas. Boxeando en ataque, retroceso o lateral, martirizaba al “Bandido”. Por ello, en el décimo Zaragoza le aplicó una cuenta de pie al retador. Fue un concierto de Daneff. Solo la valentía lo mantuvo en pie. Por eso, con la campana definitiva, el colmado escenario ovacionó a su campeón.

Las tarjetas de los jueces expresaron la diferencia exhibida, al decretar: Néstor Savino 100-83, Carlos Villegas 100-86, y Maximiliano Dolce 100-85, todas a favor de Daneff.

Sin dejarlo acomodarse, Daneff salió con todo. Acortó las distancias y luego de filtrar su jab diestro, conectó un preciso uppercut zurdo al mentón, que envió a Pérez a lona. Tras ello, el local lo arrolló. Con sus cruzados y ascendentes al rostro, lo tuvo sentido contra las cuerdas. Luego de mantener su dominio en el segundo, en el tercero repitió dos potentes uppercuts a la mandíbula, sumado a sus ganchos a las costillas, que acusaron recibo en el retador. Las diferencias de velocidad, alcance y precisión se hacían sentir. Si bien Pérez intentaba responder, sus arrestos eran superados por el dueño de casa.

El trámite y la superioridad se mantenía a favor de “Chaíto”. Tan es así que en el quinto combinó con fiereza arriba y abajo. Cruzados y ascendentes al rostro, con punzantes ganchos al estómago y zona hepática se repetían. Todo era del campeón. A pesar de su valentía, el retador recibía todo. Tal era su frustración, que sus infracciones le ocasionaron un descuento de un punto. No sería todo. Porque en el sexto, luego de nuevos ataques a fondo de Daneff, Zaragoza descontó otro punto a Pérez. En el séptimo habría más. El campeón descargó otra ráfaga de cruzados y ascendentes al mentón, finalizando con un gancho al hígado con que volvió a mandarlo al suelo.

Solo el corazón mantenía al “Bandido” en pelea. Pero el castigo recibido era mucho. Más combinaciones de uppercuts y cruzados se estrellaban sobre el rostro retador. Por más que el desafiante intentaba, era visiblemente superado. En el noveno y décimo Daneff continuó castigando. Más de una vez lo hizo trastabillar. Sobre el final, una ya enésima y potente combinación de izquierdas al rostro lo hizo rebotar contra las cuerdas. Llegó la cuenta de pie de Zaragoza a Pérez. Todo era del campeón. Por eso, con el campanazo definitivo, llegó el festejo de todo el público.

A los 25 años, Daneff, que pesó 61,650 kg., vencedor de Miguel Antín por el título latino ligero CMB, y que doblegó a Agustín Gerbaldo Kucharski para conquistar el cinturón latino superligero CMB, pero que su racha solo fuera detenida por Agustín Quintana, defendió por primera vez el cetro que conquistó el pasado 28 de agosto cuando destronó a Nicolás De León en un amplio fallo unánime. Frente a Pérez (61,200 kg.), que superara a nombres como Daniel Combi, Jesús Daneff y Facundo Arce, antes de perder con Juan Carrasco, consiguió otra lucida victoria.

PERALTA SUPERÓ A RONNER EN LA SEMIESTELAR

En el combate semiestelar de la noche, en categoría superwelter, el ascendente bonaerense Yoel “El Chacal” Peralta (69,650 kg. y 9-1-1, 2 KOs) superó al entonces invicto marplantense Braian “El Torero” Ronner (69,800 kg. y 4-1-1), por puntos, en fallo unánime, tras seis asaltos, luego de enviarlo al suelo en el sexto. Las tarjetas de los jueces fueron: Marcos Barbero 57-56, Néstor Savino 57-56, y Carolina Mayorquim 58-55.

En un enfrentamiento áspero, Peralta, N° 9 del ranking argentino welter, comenzó algo mejor. Descargó su largo cross diestro que se filtró hasta llegar al mentón rival. Sin embargo, Ronner respondió con su punzante izquierda cruzada al rostro. Con el trámite enredado, cayeron en amarres. Se alternaban el dominio. Por momentos, Ronner era más claro con su zurda arriba. No obstante, Peralta impactaba su profunda derecha al mentón. Tan es así que en el sexto capítulo, el clasificado aprovechó la guardia baja de su oponente y descargó una potente derecha cruzada al mentón, que lo envió a la lona. Esa caída terminaría siendo determinante, para que la decisión se inclinara en favor del hermano menor de Yamil Peralta.

VICTORIAS DE JESÚS DANEFF, AYALA Y ACUÑA

Más allá de los duelos estelares, una atractiva programación completó la noche. En categoría ligero, el local Jesús “Chechu” Daneff (59,500 kg. y 9-7-2, 3 KOs) doblegó al paraguayo Javier “El Tiburón” Vázquez (58,900 kg. y 8-11, 6 KOs), por puntos, en fallo unánime, tras seis rounds. Las tarjetas de los jueces fueron: Maximiliano Dolce 59-55, Carlos Villegas 58-56, y Carolina Mayorquim 59-55.

En división superwelter, el misionero Cristian “Azteca” Ayala (69,200 kg. y 6-1-1, 2 KOs) sometió al bonaerense Fernando “Itaka” Ruiz (66,300 kg. y 6-12-1, 2 KOs), por puntos, en un amplio fallo unánime, tras seis capítulos, luego de enviarlo a la lona en el tercero. Las tarjetas de los jueces fueron: Marcos Barbero 60-53, Néstor Savino 60-53, y Carlos Villegas 60-53.

Finalmente, en peso superpluma, el bonaerense Kevin Acuña (58,100 kg. y 2-0, 1 KO) dio cuenta del debutante chileno Alexander “Zurdo” Domínguez (58,950 kg. y 0-1), por nocaut técnico en el primer episodio, luego de enviarlo al suelo y que el árbitro Emiliano Dávila detuviera el pleito.

LA PALABRA DE MARIO MARGOSSIAN

“Estamos muy felices con el evento. El combate entre Daneff y Pérez fue muy atractivo. En primer lugar, Claudio demostró una vez más toda su calidad, con un boxeo fantástico. En segundo, tenía un retador muy peligroso como Pérez, que se brindó en todo momento. Así, Claudio manejó la pelea con inteligencia pero también impactando toda clase de golpes. El nivel mostrado fue sumamente alto. Conectó arriba, abajo, distribuyó el castigo. En fin, fue un verdadero concierto. Y tuvo su mejor estreno de su corona nada menos que en su ciudad. Por eso, estuvimos en presencia de un gran combate», inició Mario Margossian.

«Por otra parte, Peralta y Ronner intercambiaron cruces en un combate muy áspero. Yoel venía en franco crecimiento, pero se midió a Braian que lo complicó. La pelea fue muy equilibrada. Evidentemente, para los jueces la caída fue determinante”, agregó Mario Margossian.

“Fuera de ello, tuvimos la victoria de Jesús Daneff sobre Vázquez. Fue otro combate atractivo. Con la intensidad que lo caracteriza, Jesús dejó todo en el ring. Pero Vázquez también. Sin embargo, Daneff fue más y emocionó la ovación del público hacia él. Por otra parte, Ayala lució muy bien en su triunfo sobre Ruiz. Finalmente, Acuña se llevó un nocaut resonante sobre Domínguez. Asimismo, tuvimos con Boxeo de Primera Promocional. Por todo esto, fue una verdadera fiesta deportiva”, consideró Mario Margossian.